Instrumentos
Un instrumento musical
es un objeto compuesto por la combinación de uno o más sistemas
resonantes y
los medios para su vibración, construido con el fin de reproducir sonido en uno o más tonos que puedan ser combinados por un intérprete para
producir música. Al final, cualquier cosa que produzca sonido puede
servir de instrumento musical, pero la expresión se reserva, generalmente, a
aquellos objetos que tienen ese propósito específico.
El cuerpo humano,
generando sonidos por medio de las vías aéreas superiores vocales y percusivos,
fue, probablemente, el primer instrumento. Sachs y otros han especulado sobre
la capacidad de Homo habilis de agregar sonidos de modo idiofónico a impulsos
de expresión emocional motriz como la danza, empleando diversos medios como
piedras, troncos huecos, brazaletes, conchas y dientes de animales.
Excavaciones
arqueológicas y demás han encontrado aerófonos de filo (flautas) de hueso de
treinta mil años de antigüedad. Resulta evidente que algunos aerófonos producen
sonido por la acción natural del viento (sobre cañas de bambú), ofreciendo el
fenómeno sonoro al observador casual. Asimismo, otros aerófonos como los
cuernos de animales, por el volumen de los sonidos producidos, pudieron ser y
fueron empleados como instrumentos de señales sonoras para la caza. La gran
cantidad de instrumentos musicales de viento, cuerda y percusión encontrados en
excavaciones arqueológicas de todas las grandes civilizaciones antiguas y la
extensa documentación pictórica y literaria coinciden con la gran importancia
que la música ha tenido siempre para el ser humano.
En tiempos del Egipto
ptolemaico, el ingeniero Ctesibio de Alejandría desarrolló el órgano hidráulico
o hydraulis, destinado a producir melodías con gran volumen sonoro, que podía
ser empleado en funciones circenses al aire libre.
Existen muchas divisiones
alternativas y subdivisiones de instrumentos. Generalmente, al estudiar los
instrumentos musicales es frecuente encontrarse con la clásica división de los
instrumentos en cuatro familias: viento, cuerda, percusión y los instrumentos
eléctricos (creados por el hombre hace aproximadamente 50 años). Sin embargo,
debido a que esta clasificación está orientada a los instrumentos de la
orquesta sinfónica, adolece de ciertas restricciones y defectos. Debido a ello,
algunos musicólogos sencillamente amplían esta clasificación añadiendo hasta
tres categorías adicionales: voz, teclados y electrónicos. Sin embargo, en 1914
los músicos Curt
Sachs y Erich Hornbostel
idearon un nuevo método de clasificación que, atendiendo a las propiedades
físicas de cada instrumento, pretendía ser capaz de englobar a todos los
existentes. Una tercera clasificación, muy seguida en el este de Asia,
clasifica los instrumentos atendiendo a sus materiales de construcción: metal,
madera, barro, cuero, entre otros.
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